¿EXISTEN MEDIDAS DE SEGURIAD PARA LA PRÁCTICA DEL DEPORTE DE ALTO NIVEL?
El estadio Fonte Nova del estado brasileño de Salvador de Bahía en el que perdieron la vida siete personas y otras cuarenta resultaron heridas de diversa consideración después de que se derrumbase una grada que estaba repleta de aficionados en el transcurso de un encuentro de Tercera división entre el Bahía y el Vila Nova del estado de Goias ha sido clausurado, según informaron las autoridades locales. Según explicaron varios testigos, unas cuarenta personas se precipitaron desde una altura de quince metros, lo que provocó la muerte en el acto de tres hombres y tres mujeres, casi todos ellos por sufrir un gravísimo traumatismo craneal. La séptima víctima murió en el hospital, según apuntó la Policía Militar, que inicialmente había contabilizado ocho fallecidos. El gobernador de Bahía canceló todos sus compromisos para visitar a los heridos, que fueron trasladados a cuatro hospitales públicos, e inspeccionar el estadio, cuya clausura preventiva fue ordenada poco después del accidente. En un comunicado oficial, el gobierno lamentó la tragedia, ofreció apoyo a las familias de las víctimas y ordenó una pericia policial para determinar las causas del accidente.
El estadio de Fonte Nova, que es administrado por el gobierno de Bahía, fue construido en la década de los 50. Su última reforma fue llevada a cabo en 1970 y ya antes de esta tragedia habían sido denunciadas sus precarias condiciones. En la sección de la tribuna donde se abrió el hueco medio millar de hinchas celebraban el empate que garantizaba anticipadamente el ascenso del Bahía a Segunda división, según distintos testigos. En ese momento, ajena a la tragedia de las gradas, una multitud de aficionados que no había vistó el encuentro superó la capacidad de contención de las fuerzas del orden, derrumbó una valla de protección en el exterior del estadio e ingresó al mismo para celebrar el ascenso
Este estadio fue catalogado como el peor de Brasil en un estudio presentado a comienzos de noviembre por el patronal Sindicato de Arquitectura e Ingeniería (Sinaenco) para evaluar las condiciones de Brasil para ser sede del Mundial de 2014. Según el estudio, el principal estadio de Salvador inaugurado en 1951 tiene capacidad para 60.000 personas, que suele ser superada con creces. Su récord de público fue de 110.438 en un partido entre el Bahía y el Fluminense en 1988. El estudio resume el estado de la estructura como "lamentable y sin ningún confort ni seguridad para los usuarios". Con documentos fotográficos, alertaba sobre riesgos de hundimientos y huecos en las gradas, debido al deterioro del concreto, humedad y exposición de las "estructuras metálicas y vigas comprometidas".
El estadio de Fonte Nova, que es administrado por el gobierno de Bahía, fue construido en la década de los 50. Su última reforma fue llevada a cabo en 1970 y ya antes de esta tragedia habían sido denunciadas sus precarias condiciones. En la sección de la tribuna donde se abrió el hueco medio millar de hinchas celebraban el empate que garantizaba anticipadamente el ascenso del Bahía a Segunda división, según distintos testigos. En ese momento, ajena a la tragedia de las gradas, una multitud de aficionados que no había vistó el encuentro superó la capacidad de contención de las fuerzas del orden, derrumbó una valla de protección en el exterior del estadio e ingresó al mismo para celebrar el ascenso
Este estadio fue catalogado como el peor de Brasil en un estudio presentado a comienzos de noviembre por el patronal Sindicato de Arquitectura e Ingeniería (Sinaenco) para evaluar las condiciones de Brasil para ser sede del Mundial de 2014. Según el estudio, el principal estadio de Salvador inaugurado en 1951 tiene capacidad para 60.000 personas, que suele ser superada con creces. Su récord de público fue de 110.438 en un partido entre el Bahía y el Fluminense en 1988. El estudio resume el estado de la estructura como "lamentable y sin ningún confort ni seguridad para los usuarios". Con documentos fotográficos, alertaba sobre riesgos de hundimientos y huecos en las gradas, debido al deterioro del concreto, humedad y exposición de las "estructuras metálicas y vigas comprometidas".
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fidf -
Maria -